“Lo que se juega en París en diciembre es la transformación del mundo”, ha dicho el jefe del Estado francés en la sede de la UNESCO en el Bussiness Climate Summit, refiriéndose a la próxima COP21 en donde se espera alcanzar un nuevo acuerdo climático global. En efecto, esta es la COP definitiva para muchos. No es que nos quede mucho tiempo para una COP40. 

Asimismo Hollande ha lamentado que solo 37 de los 196 países participantes de la cumbre de diciembre hayan presentado ya su estrategia nacional, es decir sus INDC o contribuciones nacionales. 

¿No sabes que es un Intended National Determined Contribution (INDC)? ¿La traducción en español de Contribuciones Previstas y Nacionalmente Determinadas te confunde más? ¡No te preocupes! Realmente cuando eligen ponerle esos nombres parecen que estuvieran tratando de mantener al ciudadano fuera de este proceso.

La carrera hacia un nuevo acuerdo climático

Para entender las INDC hay que entender en qué momento de su historia se encuentran las negociaciones climáticas. Como explica bastante bien Christiana Figueres, Secretaria de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático:

“lo que se construye con el acuerdo de París es una autopista ancha, con diferentes carriles. La autopista lleva a la meta final que es el restablecimiento del balance ecológico entre las emisiones y la capacidad del planeta de absorberlas. Toda la autopista lleva a esa meta. Pero tiene varios carriles, porque cada país tiene que progresar de una manera diferenciada”

La meta política para la estabilización del sistema climático es mantenernos por debajo de los 2°C de aumento de temperatura global (aunque el límite recomendado por la ciencia es de 1.5°C) y la manera en que cada país asume un compromiso (o intención de compromiso) para reducir sus emisiones y adaptarse al cambio climático, es a través de las INDC o Contribuciones Previstas y Nacionalmente Determinadas, y lo hace de acuerdo a sus circunstancias nacionales.

Sí, en efecto, entendiste bien, son contribuciones voluntarias. Sí, hay un problema, ¿qué pasa si sumando todas las contribuciones no tenemos lo necesario para mantenernos debajo de los 2°C de aumento de temperatura global?

Pues tomando el ejemplo de la autopista, la carrera de las negociaciones no es particularmente una carrera que todos los autos (naciones) quieran ganar, con lo irónico que resulte esto, porque la meta es la estabilización de nuestro clima y el reloj está en nuestra contra. Lo se, esta carrera debería lucir más como una escena de Rápidos y Furiosos, en donde todos aprietan el acelerador. Pero digamos que nos estamos demorando mucho ensamblando el carro, calentando el motor y convenciendo al piloto de que suba.

La ruta del INDC

Los contribuciones voluntarias o INDC difieren del mecanismo del Protocolo de Kyoto, en que en el protocolo se predefinían los compromisos para cada país, sin embargo, ese mecanismo no funcionó, por eso ahora nos encontramos en un enfoque de contribuciones voluntarias y en una modalidad de “plegde and review” o “prometo y reviso”. Si bien esto le da viabilidad política al proceso, la suma de las INDC no garantiza la seguridad climática. O sea, todo depende de la ambición colectiva. Y ya sabemos como la política tiene prioridades, pues, que no son necesariamente prioridades…

La receta de la INDC va un poco así: 

-Bastante de mitigación

-Adaptación al gusto

-Principio de universalidad y no retroceso

-Un aderezo de ambición

Es decir, por medio de las INDC, cada país explicará las actividades de mitigación que desarrollará para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Del mismo modo, los países que lo requieran pueden presentar sus aportes en adaptación. Asimismo, se ha introducido el principio de universalidad en las contribuciones, es decir todos los países deben presentarlas, además del proceso de “no retroceso”, lo cual quiere decir que las contribuciones deben tener un mecanismo para elevar su ambición durante los años. En otras palabras las INDC determinarían las trayectorias de los países para los siguientes años (a partir del 2020).

Aquí puedes ver los países que ya presentaron su INDC 

Lo importante no es solo avanzar, sino rápido y avanzar todos. 

Esta es una carrera especial, solo ganamos si todos llegamos. Y no solo eso, solo ganamos si llegamos a tiempo. El gran desafío, como te has dado cuenta, es la ambición colectiva de las INDC y la capacidad para incrementar esa ambición. Y la gran pregunta es ¿cómo podemos generar momentum o presión para desatar esa ambición colectiva en el camino hacia la COP21? La respuesta yace en cada uno de los países y en los contextos locales.

Retomando el ejemplo de la carrera, nosotros, desde el rol que tengamos, tenemos que hacernos una pregunta. ¿Queremos ser el copiloto que tampoco se quiere subir al auto? ¿o queremos ser el remolque que jale al auto y nos lleve más rápido hacia un acuerdo climático ambicioso?

Si la incidencia en el proceso formal de INDC no es un proceso particularmente sencillo, y la participación y consulta es discutiblemente relevante en los resultados finales del INDC del país en cuestión, otra posición interesante que adoptar es aquella mirada que gira hacia otros actores no gubernamentales para impulsar la ambición y compromiso que necesitamos.

El portal NAZCA, lanzado por la presidencia de la COP20, nuestro país, es un ejemplo de cómo construir momentum para apoyar un acuerdo climático ambicioso. Esta plataforma muestra y suma los compromisos de compañías, ciudades, regiones e inversores.

Ver los 2763 compromisos hasta la fecha, en el portal NAZCA

Quizá nuestra respuesta, como ciudadanos, está no solo en presionar al sistema formal, sino a empujar un sistema informal de ambición. Después de todo, los INDC son solo una trayectoria, el verdadero camino se avanza, pues, caminando. Rápido y juntos.

¿Hacia donde va el Perú?

Pues en Perú estamos a la expectativa del borrador de nuestra INDC, el cual será lanzado la primera semana de junio. Se ha informado que durante el proceso de preparación de los INDC se realizarán, al menos, 4 reuniones informativas que permitirán recoger insumos y aportes de varios actores, así como una consulta pública virtual en el sitio web del MINAM.

Conoce la ruta de las Contribuciones Nacionales de Perú

Por ahora lo que sabemos es que se han priorizado 5 sectores para el diseño de acciones nacionales orientadas a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero: Energía, Transporte, Agricultura, Residuos Sólidos y USCUSS (Uso de Suelo, Cambio de Uso de Suelo y Silvicultura). Esta selección responde a que estos son los mayores emisores de GEI, de acuerdo al Inventario Nacional con año base 2010 y, por tanto, poseen un mayor potencial de mitigación. 

Y mientras esperamos más noticias sobre nuestra INDC, en otro artículo volveré a la idea de explorar el potencial de ambición en algunos actores de la sociedad.